domingo, febrero 12, 2006

Lima, la ciudad del cielo blanco


Llegue a Lima desde Cusco, arribando a la terminal del distrito La Victoria, luego de casi un dia de viaje.
El camino se hace largo, hasta se cruzan por la mitad, literalmente, las famosas lineas de Nasca. La Panamericana Sur corta al medio una de las extrañas figuras de arena, esos mensajes hacia los dioses que tienen mas de mil años. Es dificil imaginarse como pudieron subsistir esas lineas, marcadas en la arena del desierto. Lo lei en algun lugar, pero lo olvide, asi que debo la explicacion cientifica del asunto.
Volvamos a Lima. Al instante llame a mi contacto para hospedarme en la gran ciudad. Tenia que hacia el distrito de San Isidro, uno de los mas bacanes. Lima tiene muchos contrastes, como toda Megalopolis. Entrando a la ciudad por el sur se ven a la derecha de la Panamericana unos barrios nuevos sobre lomas de arena y tierra. Son los barrios "escalera", casas prefabricadas y no tanto, que descansan al azar sobre una loma pelada, comunicandose entre ellas por escaleras amarillas que recorren cada uno de las viviendas. Es dificil imaginar la vida alli. Una especie de villa miseria pero en las alturas. Y en frente, el mar.
Lo contrapuesto son los barrios de San Isidro, Surco, Miraflores o Barranco. Estos barrios se debaten entre boliches, edificios ultramodernos de bancos y petroleras, plazas y parques por doquier y residencias espeluznantes. Algo que choca mucho es ver lo ultimo en seguridad que pone en practica la gente de estos lugares: cercos electrificados sobre las medianeras y sobre las rejas de la calle.
Fue asi que llegue a ese barrio bonito, de calles amplias, un sabado por la tarde. A la noche me invitaron a una reunion cosmopolita en una casa, donde se preparo algo asi como un asado, pero no tanto. Bifes de chorizo, pollos y demas cosillas preparadas en una parrilla de esas redonditas, a lo barbacoa. En el precioso jardin de esta casa de Surco brindamos con pisco Sour hasta altas horas de la noche. Era el dia de esa bebida tipica, disputada por peruanos y chilenos (en Peru dicen: Los chilenos hasta nos quieren quitar el Pisco Sour, ya se llevaron a Arica los muy huevones).
Asi fue que luego del pisco salimos de farra por uno de los boliches del barrio de Miraflores, el mas chic de todo Lima.
El domingo amaneci temprano. Sebastian, el hijo de cinco años de la chica que me hospedaba, me pregunto una, dos y tres veces a las 8 de la mañana si yo estaba despierto. A la cuarta vez le dije que si y empezo el desfile de dibujitos por Cartoon Network.
Ese domingo era el aniversario de la muerte de una abuelita de la familia materna. Al mediodia, luego de la misa correspondiente vendrian los ocho hermanos de la madre con los primitos correspondientes. Se puede decir que vivi un domingo tipico, en familia ajena (incluso vi un pedazo de River-Newells, cuando me dejaba el diablillo, entre Cartoon y Cartoon). Claro que se suplanto el asado del mediodia con pollo a las brasas, guarnicion de arroz con pasas de uva y ensalada de repollo con durazno. Ya se imaginan ustedes mi arte para separar los ingredientes dulces de los salados, con minuciosidad.
Seguimos con Lima. Se puede decir que es la ciudad mas parecida a Buenos Aires que vi en mi vida, que no son muchas. Lima tiene mucho tipos de transportes, pero entre esos hay colectivos de dos puertas!...si si!, encontre transporte publico de dos puertas en el Peru. Claro que la de adelante es para bajar y la de atras para subir, ahh, y el hombre que cobra lo hace en alguna parte al azar del trayecto.
Pero asi fue que recorri la ciudad. Un dia sali de San Isidro en media hora de viaje hacia el centro historico. Para llegar alli pase por barrios como Lince, que es algo similar a un Villa del parque, o Versailles, u Ortuzar, o la mezcla de todos ellos que da algo diferente, pero parecido che.
Me refiero a barrio con plaza, casas bajas, quiza alguna calle empedrada (esto si es mentira).
LLegue al centro historico, bajando en la Av Abancay. Sobre esta avenida se encuentra el imponente congreso nacional, que viene con parque y museo. A unas cuadras por callecitas angostas y balcones antiguos, se llega a la plaza de armas. Bellisimo centro historico el limeño. Alli no hay muchos bancos ni zonas comerciales, es algo mas bien turistico. Los edificios importantes que rodean la plaza, salvo la Catedral y el palacio de Gobierno, estan pintados de amarillo. Galerias enormes colman las veredas historicas. A dos cuadras de alli corre un rio que esta rodeado de parquizaciones nuevas y modernas. Mas alla del afluente se ven las industrias cerveceras y de todo tipo.
Otra cosa que se ve en Lima (y en el resto del Peru tambien, al igual que Bolivia) son las veredas tematicas. Por ejemplo, una cuadra que tiene diez o quince imprentas, otra que tiene la misma cantidad de estudios juridicos, o peluquerias, o librerias o lo que sea. Me anime a preguntar la efectividad del negocio al estar todos juntos, como que el cliente elige al azar el local donde entra. Pero no me respondieron con franqueza, creo yo.
En otra excursion urbana tome un colectivo a Chorrillos. Alli estan las playas urbanas, el mar choca contra la av. costanera, mas alla de los acantilados que sostienen edificios suntuosos con vista al Pacifico.
Estas playas estan repletas en verano, como todas Bristol unidas por cordones de piedras que ofician de muelles para surfistas.
El dia que llegue a este lugar era lunes, me contaron que los fines de semana se convierte en una especie de Pza Francia pero con sal. En lugar de churros se venden choclos, y asi puedo jugar con las analogias hasta el cansancio.
De esa manera camine las playas mas famosas del centro limeño, desde Chorrillos hasta el bohemio Barranco, cuna de artistas y gente moderna.
Al dia siguiente fui mas lejos. Junto con un amigo frances y una chica peruana fuimos por la Panamericana Sur, 50 kilómetros, hasta el balneario San Bartolo. Este pueblito de casas coloridas forma un contraste inusual con el cielo limeño, siempre blanco o a lo sumo gris clarito. El sol esta, en Lima jamas llueve (solo chispea, como dicen alli) pero el celeste del cielo es imposible de contemplar. Una capa nubosa bien espesa tapa la ciudad y gran parte del oceano, cada dia.
En fin, San Bartolo es una buena opcion para alejarse del asfalto. Lo malo es que las playas son chicas, y se llenan en tiempo record. Este pueblo tiene un malecon peatonal, donde las ventanas de las casas se encuentran a metros nomas de la rompiente del mar. Bien bonito, como dicen aca en Peru.
En definitiva, Lima es parecida a nuestra Buenos Aires, pero sin lluvias, sin el azul del cielo, sin tango ni subterraneos.

Martin, febrero de 2006.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario