viernes, abril 07, 2006

Baños de Ambato, o nuestro propio Truman Show


El pueblo de Baños está debajo del volcán Tungurahua. Un guía explicaba que actualmente la zona se encuentra en alerta amarilla. En el año 1999 el volcán entró en erupción y, por prevenir, se evacuó a toda la población del lugar. La gente de Baños, después de dos años de exilio forzado, volvió, bajo su propia responsabilidad, a sus casas. El volcán Tungurahua es de tipo estrombólico .Esto significa que los vulcanólogos que lo observan las veinticuatro horas del día pueden dar el alerta antes de la erupción. Es un volcán que avisa. Más allá de eso, es normal que se escuchen sendas explosiones cada semana.
Existen refugios con capacidad para 25000 personas (Baños cuenta con una población de 18000 personas). Sobre el asfalto existen flechas pintadas que indican el camino hacia estos lugares, en caso de evacuación de emergencia.
Baños es uno de los lugares más turísticos de Ecuador. Está encajonado en un valle verde, acorralado entre montañas. Su nombre proviene de las aguas termales que hay en la zona. Actualmente la mayoría de los baños termales no son tan naturales, el agua se vierte en piscinas cual club social y hasta se juega al caballito y al waterpolo.
Una de las excursiones clásicas es ir de noche en una chiva (un camión sin puertas con asientos tipo colectivo y terraza) a un mirador del volcán. Si se tiene suerte (no fue nuestro caso) y está despejado se pueden ver las explosiones o la lava que rodea al cráter. Lo más probable es que las nubes no dejen ver nada, ni siquiera las luces del pueblo bajo la colina.
Desde Baños comienza la ruta de las cascadas, un recorrido ideal para hacerlo en bici, por la carretera que baja y sube. Desde la ruta se ven los saltos del otro lado del valle. Existen Tarabitas (celdas de hierro para diez personas que cuelgan de un cable y atraviesan a toda velocidad las alturas) que cruzan el valle. Del otro lado se puede comer en restaurantes donde uno mismo pesca la trucha. Yo comí omelete pero mis dos compañeros de viajes fueron a pescar a una pequeña laguna-criadero. Allí sacaron sus respectivas truchas en menos de 5 segundos .Una vez pescada, el dueño del restaurante las destripa y les saca el corazón, que todavía late. El perro se encarga de comer las tripas que quedan en el piso y las otras truchas se comen el corazón que sigue latiendo unos segundos más. Luego de eso se elige: frita o rellena.
Y parece que es rico.
En Baños nos agarró el paro nacional y no había manera de salir. Lo que iba a durar tres días duró una semana, y así nos hicimos expertos del chinchón por las tardes. Dentro de baños se hicieron marchas junto con el alcalde y el resto de los funcionarios, pidiendo que se cumplan las promesas de presupuesto de parte del gobierno nacional. Algunas cosas por las que pedían:
Electricidad más barata
Agua potable
Alcantarillo en barrios alejados
Alumbrado
Presupuesto para mejoras en escuelas
Arreglo y equipamiento de hospitales.
Lo extraño era ver al campesino o al obrero luchando junto al alcalde del pueblo, y el mismo alcalde agradecer el paro y la presencia de la gente en la plaza principal.
Finalmente el paro cedió en ciertas provincias y pudimos tomar un micro hacia Quito. La última imagen que vi, antes de embarcarme, fue un símbolo de la aculturación occidental, uno de los más claros de estos cuatro meses de viaje: un chola hablando en quechua por celular.

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